La grave ola de incendios en España reaviva la urgencia de reforzar la prevención y la autoprotección
- La Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (Tecnifuego) insta a anticiparse al fuego para evitar tragedias como las de este verano
- Los expertos recuerdan que la prevención empieza en casa y en el paisaje cercano
La actual ola de incendios forestales que asola España está dejando un balance devastador: tres vidas perdidas, varios heridos –algunos de ellos en estado críticos–, miles de personas evacuadas y decenas de miles de hectáreas arrasadas en apenas unos días. Desde Galicia hasta Andalucía, pasando por Extremadura, Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Madrid, el fuego se propaga con rapidez, obligando a desalojar núcleos habitados y dejando tras de sí paisajes desolados.
Las imágenes de montes calcinados y columnas de humo visibles a kilómetros se repiten en al menos diez comunidades autónomas. Con múltiples focos activos, el país permanece en alerta máxima: evacuaciones masivas, carreteras y líneas ferroviarias cortadas, y la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplegada sobre el terreno. A este escenario se suma un grave impacto ambiental. Los incendios liberan a la atmósfera grandes cantidades de CO₂, partículas finas y gases tóxicos que degradan la calidad del aire y del agua, poniendo en riesgo la salud de personas y animales, al tiempo que arrasando ecosistemas cuya recuperación podría prolongarse durante décadas.
La Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (Tecnifuego) transmite su profundo pesar por las víctimas mortales y heridos, y expresa su solidaridad con los afectados y allegados. Asimismo, reconoce el esfuerzo extraordinario de bomberos, brigadas forestales, voluntarios, fuerzas de seguridad y la UME, que luchan sin descanso contra el avance de las llamas.
Las condiciones meteorológicas extremas, con olas de calor, vientos fuertes y tormentas secas, unidas a la acumulación de vegetación tras las lluvias primaverales, han configurado un escenario de máximo riesgo. “Los incendios que estamos viendo son cada vez más rápidos, peligrosos y menos predecibles. Afrontarlos exige anticiparse, no solo reaccionar”, advierte Antonio Tortosa, vicepresidente de Tecnifuego.
Una estrategia de prevención integral
La asociación nacional de referencia en protección contra incendios subraya que la lucha contra el fuego no debe centrarse únicamente en la extinción, sino comenzar meses antes con trabajos planificados durante todo el año: limpieza de montes, creación y mantenimiento de cortafuegos, reducción de biomasa en zonas críticas e instalación de sistemas de detección y respuesta temprana (sensores, vigilancia aérea y redes de alerta interconectadas) que permitan actuar antes de que el fuego se propague.
Este enfoque debe complementarse con protocolos unificados, formación avanzada y recursos suficientes para garantizar la eficacia y seguridad de los equipos de extinción, así como con una auténtica cultura ciudadana de autoprotección.
Dentro de esta visión de prevención integral, Tecnifuego propone actuar en tres niveles complementarios: planificación del paisaje, adaptación de edificaciones y formación ciudadana. Reducir la continuidad de la vegetación, diversificar usos del suelo y crear barreras naturales son acciones clave para frenar la propagación de un incendio y limitar sus consecuencias.
Decálogo de autoprotección en áreas urbano-forestales
La seguridad frente a los incendios empieza en el hogar. Tomar medidas antes de que llegue el peligro es la forma más eficaz de evitar daños. En las zonas de interfaz urbano-forestal con riesgo especial, Tecnifuego recomienda estas prácticas preventivas:
- Mantener despejada una franja de al menos tres metros alrededor de la vivienda, libre de vegetación y materiales combustibles.
- Evitar setos inflamables, como cipreses o coníferas, junto a edificaciones.
- Revisar periódicamente tejados y canalones para retirar hojas secas y restos vegetales.
- Incorporar sistemas de protección activa (rociadores, detectores…) y pasiva (materiales ignífugos, sellados…).
- En urbanizaciones, disponer de cortafuegos perimetrales adecuados al nivel de riesgo y a la legislación vigente (con un ancho orientativo mínimo de 25 metros).
- Asegurar la operatividad de hidrantes y accesibilidad de caminos.
- Garantizar que cada núcleo habitado cuente con al menos dos rutas de evacuación.
- Evitar actividades de riesgo, como quemas agrícolas sin control.
- Informar a la comunidad local del plan de autoprotección.
- Registrar oficialmente el plan de autoprotección en el ayuntamiento y revisarlo periódicamente.
Son acciones asequibles y de fácil aplicación, pero decisivas para reducir la velocidad e intensidad de un incendio y, sobre todo, salvar vidas.
Cómo actuar si nos sorprende un incendio forestal
En caso de verse rodeado por un incendio forestal, los expertos de Tecnifuego recuerdan que lo más importante es mantener la calma y actuar con rapidez. Como regla general, siempre hay que seguir las indicaciones de las autoridades y equipos de emergencia. Si se ordena evacuar o confinamiento, debe hacerse de inmediato y prestando atención a las instrucciones posteriores.
En caso de que los servicios de emergencia aún no hayan llegado y no sea seguro abandonar la zona, conviene tener en cuenta estas pautas básicas:
- Alejarse del fuego en dirección contraria al viento para escapar de las llamas y el humo.
- Evitar zonas con mucha vegetación y buscar áreas abiertas, despejadas y con poca carga combustible (carreteras, cultivos, rocas…).
- No bloquear caminos ni vías de acceso o evacuaciónpara facilitar la labor de los servicios de emergencia.
- Cubrir nariz y boca con un paño húmedo para reducir la inhalación de humo y cenizas.
- No atravesar el fuego ni zonas con humo denso; la visibilidad es muy baja y la inhalación de gases tóxicos puede resultar mortal.
- Si no es posible evacuar, buscar refugio en un edificio, vehículo o zona segura, y permanecer allí, cerrando puertas y ventanas, y alejar materiales combustibles del entorno.
- Evitar correr para no agotarse y poder reaccionar ante cambios en la dirección del viento o del fuego.
- Una vez fuera de peligro, avisar a los servicios de emergencia sobre nuestra ubicación y la de cualquier persona que necesite ayuda.
El vicepresidente de Tecnifuego concluye: “Hay que construir, entre todos, un modelo de protección que no dependa de la heroica última línea de fuego, sino de una prevención inteligente y sostenida”.
Sobre Tecnifuego
Tecnifuego es la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, que reúne y representa a todos los profesionales del sector en España, incluidos fabricantes, instaladores, mantenedores y empresas de servicios especializados en seguridad contra incendios. Su misión principal es promover la seguridad de las personas, los bienes y el medioambiente, al tiempo que impulsa el desarrollo económico, técnico y formativo del sector. Para ello, fomenta la investigación, difunde documentación técnica, sensibiliza sobre la importancia de la protección contra incendios y colabora con la Administración en la creación y mejora de legislación y normativas, contribuyendo a un marco regulatorio efectivo.