Cinema Jove se adentra con ‘The Stranger’ en los Altos del Golán para pronunciar un alegato sobre la dignidad humana en tiempos de conflicto

• Ameer Fakher Eldin, director ucraniano de orígenes sirios, debuta en el largometraje con este drama que subraya el contraste entre paisajes de gran belleza y los sonidos de la guerra
• Dentro del ciclo ‘mumblecore’, que se desarrolla en el Centre del Carme, hoy se proyectará la película ‘Wendy y Lucy’ (Kelly Reichardt, 2008), protagonizada por Michelle Williams

Valencia, 26/06/2022
La tensión política de un territorio histórico como los Altos del Golán. El retrato de un personaje que es un extraño en su propia comunidad. La guerra interior de un hombre que desea otra vida. Con estos elementos, Ameer Fakher Eldin lleva a cabo en ‘The Stranger’ una poderosa actualización de la obra de Albert Camus, en la que la cámara captura de forma preciosista un entorno familiar mientras describe las secuelas de medio siglo de ocupación de esta estratégica meseta fronteriza situada entre Israel, Líbano, Jordania y Siria.

El protagonista de esta película, incluida en la Sección Oficial de la 37ª edición de Cinema Jove, es un médico sin licencia inmerso en una profunda crisis existencial. Un día encuentra a un soldado fugitivo de la guerra de Siria; está herido e inconsciente, y nada permite saber a qué bando del conflicto pertenece. A pesar de ello, Adnan decide darle refugio y curarle. “Mi protagonista es un compendio de muchas reflexiones. Todos estos actos provienen de un ser humano que parece desesperado, pero en realidad está lleno de esperanza, y su relación con este hombre herido y su insistencia en tratarlo sin siquiera preguntarle su nombre pretenden reflejar el mundo que debemos soñar, sobre todo en los últimos tiempos. Cuando hay una fuerte tormenta fuera de tu casa, llaman a tu puerta, abres y te encuentras con alguien empapado por el vendaval, le das manta antes de preguntarle su nombre o de dónde vino”, apunta el director de ‘The Stranger’, título con el que debuta en el largometraje.

Nacido en la capital de Ucrania hace 31 años y residente en Hamburgo, Ameer Fakher Eldin ha volcado en esta película su preocupación por un conflicto que conoce de cerca, ya que sus padres son sirios procedentes de la parte de los Altos del Golán ocupada por Israel. “Veo a Adnan no solo como un héroe trágico, sino también como un héroe nostálgico. La nostalgia muchas veces se orienta hacia el pasado, pero en su caso se dirige hacia el futuro. Anhela un hogar que nunca existió antes. Este es el estado de aislamiento, alienación y la pérdida más profunda por la que puede pasar una persona. Es la misma situación en la que viven los Altos del Golán, con sus dimensiones geopolíticas, pero en el estado de un sueño, un sueño de una patria mágica. Así quise encarnar la esperanza, pues dentro de la realidad en la que vivimos, todavía tenemos la esperanza de una realidad o patria mágica”.

La cuidada fotografía y el cromatismo ocre que domina la película cumplen una doble función estética y simbólica. “La elección del color pretende subrayar los aspectos emocionales de la película -señala Fakher Eldin-. Cada color tiene una longitud de onda específica de energía que puede representar o simbolizar una emoción en particular. No exijo necesariamente a la audiencia que entienda los significados de estos colores, sino que los sienta. Creo que los significados de los colores son universales, aunque procedamos de diferentes culturas”.

‘Wendy y Lucy’, otra joya del ‘mumblecore’
El Centre del Carme Cultura Contemporània continúa con las proyecciones del ciclo dedicado al subgénero de cine independiente norteamericano denominado ‘mumblecore’, caracterizado por su estilo fresco y sus diálogos, a menudo improvisados y deliberadamente imperfectos.

La cuarta película de la cineasta Kelly Reichardt (‘First Cow’) está protagonizada de forma impecable por la actriz Michelle Williams y cuenta con el cantautor estadounidense Will Oldham (más conocido como Bonnie ‘Prince’ Billy) como autor de parte de la banda sonora y actor de reparto.

Wendy es una joven que decide trasladarse a Alaska con su perra Lucy para trabajar en una fábrica de conservas de pescado. Todo va bien hasta que, al cruzar el estado de Oregón, su modesto Honda Accord de los 80 se avería y tiene que llevarlo a un taller. Sus recursos económicos son tan limitados que acaba robando en un supermercado una lata de comida para perros, pero es descubierta y llevada a comisaría. Cuando, a las pocas horas, es puesta en libertad, resulta que Lucy ha desaparecido. Wendy tendrá entonces que recuperar a su perra y pagar la factura del taller. Así las cosas, tanto su dinero como su autoestima irán disminuyendo cada vez más.

La película compitió en la Sección Oficial del Festival de Gijón y fue reconocida por el American Film Institute como una de las mejores diez películas de 2008, así como con dos nominaciones a los Premios Independent Spirit.