Cómo dejar una adicción y dónde buscar ayuda
Reconocer una adicción es complicado y saber cómo hacerle frente es aún más difícil. En primer lugar, es necesario entender qué es una adicción. Se trata de la pérdida del control del consumo de una sustancia que se ha vuelto imprescindible para la persona adicta y que la necesita para soportar los problemas personales. La falta de la misma causa una sensibilidad especial en el individuo ya que es una persona que vive con mucha intensidad las emociones y que utiliza ciertas sustancias para tapar problemas que no sabe afrontar de otra manera.
Se define como adicción cuando esta sustancia psicoactiva se utiliza no para buscar placer sino para aliviar ciertos problemas, como frustración o miedo, o el malestar físico.
El consumo de drogas o la manifestación de una adicción expresa síntomas de conflictos personales, por lo que, el tratamiento que requieren es muy específico. Lo más conveniente es tratarlo en un centro de desintoxicación que adapte cada programa al paciente según sus necesidades y trate los problemas de forma individualizada, desde las diferentes vertientes biopsicosociales.
El tratamiento más efectivo para dejar una adicción
No es fácil saber cómo dejar una adicción por uno mismo. Para hacerlo de forma efectiva y que sus resultados se prolonguen en el tiempo es necesario contar con ayuda profesional y terapias personalizadas. Solo así, se pueden curar las adicciones desde una perspectiva saludable y segura para el individuo. Todo tratamiento sigue un proceso, dividido en varias fases que el paciente ha de cumplir a rajatabla para asegurar un resultado lleno de éxito.
Desintoxicación física
En primer lugar, se produce la eliminación de la adicción como tal, en el físico si se trata de drogas. Este paso se personaliza según cada caso para pasar por una abstinencia segura y lo más confortable posible, ya que es la parte en la que la persona adicta puede sufrir más.
Recuperación física
Toda adicción tiene sus consecuencias físicas, ya sea en el sueño, en el estado de ánimo o en la producción de sentimientos como angustia o ansiedad. En los centros de desintoxicación se trabaja esta segunda etapa para que el paciente recupere el control sobre su cuerpo.
Recuperación psicológica
La tercera fase es la recuperación psicológica, en la que se elaboran estrategias para afianzar el cambio que ya ha realizado el paciente. La recuperación psicológica es tan o más importante que la física.
Vuelta a la normalidad
La vuelta a la normalidad es la fase con la que termina el tratamiento para curar adicciones. En este proceso se plantea un plan realista de vuelta al entorno habitual con un protocolo de seguimiento, en el que la adicción ya forma parte del pasado.
La adicción está curada cuando el individuo descubre que es más feliz sin drogas que con ellas. Dependiendo de la adicción, el tratamiento que se aplica es diferente. En un centro de desintoxicación se pueden curar adicciones como el alcohol, la cocaína, la marihuana o los porros, la heroína y otro tipo de drogas, e incluso, personas que sufren patología dual.
