Concluidas las obras del nuevo control de acceso a la estación de Empalme de Metrovalencia con una nueva línea de validación
- Se han colocado pasos estándar y de PMR, una expendedora automática de títulos, dos interfonos y se ha vallado la entrada al andén en dirección a Bétera y Llíria
- En 2014 se separó el tráfico de viajeros de las Líneas 1 y 2 del metro de la circulación de la Línea 4 del tranvía
Valencia, 02/11/2020
La Generalitat ha concluido obras del nuevo control de acceso a la estación de Empalme de Metrovalencia con una nueva línea de validación. Con esta actuación todas las entradas y salidas de la instalación están automatizadas para evitar el posible acceso de viajeros sin título de transporte.
Ferrocarrils de la Geneneralitat Valenciana (FGV) ha finalizado las obras, por valor de 108.544,32 euros, IVA incluido, de una última línea de validación en el andén en dirección a Bétera y Llíria, en el que se han colocado controles de paso estándar y para Personas de Movilidad Reducida (PMR), una expendedora automática de títulos de transportes, dos interfonos y el vallado necesario para cerrar accesos incontrolados.
En 2014, la empresa pública modificó el acceso a la zona de trasbordo de la estación de Empalme con nuevas canceladoras que separaron el paso entre el metro y el tranvía en una instalación en la que confluyen los dos destinos del norte de la provincia de las Líneas 1 (Bétera-Villanueva de Castellón) y 2 (Llíria-Torrent Avinguda) de metro, con la Línea 4 del tranvía (Mas del Rosari-Doctor Lluch).
En ese momento se instalaron trece canceladoras para regular los movimientos de los pasajeros entre ambos medios de transporte, ya que en 2013 se delimitó el paso de los usuarios de metro y tranvía.
La estación de Empalme de Metrovalencia se abrió al público en marzo de 2001 como un nudo intermodal del metro y el tranvía. En 2019 la estación sumó un total 687.355 viajeros en las líneas de metro y 113.035 en la Línea del tranvía.
Esta actuación está recogida en el conjunto de acciones establecidas contra el fraude que FGV comenzó a implantar hace años en la red de Metrovalencia, con el objetivo de disminuir el índice de impagados que, en los últimos años, se ha reducido significativamente.
