El jefe de Anthropic cree que hay empresas de IA jugando a la ruleta rusa con su dinero
Dario Amodei no se anda con rodeos. El CEO de Anthropic acaba de lanzar una advertencia bastante directa: hay compañías de inteligencia artificial que se están metiendo en un lío financiero del que quizá no sepan salir.
En la Cumbre DealBook del New York Times, Amodei dejó claro que invertir cientos de miles de millones en centros de datos cuando no tienes ni idea de cuándo —o si— vas a recuperar ese dinero es, básicamente, apostar a lo grande. Y no todo el mundo tiene las cartas para jugar esa partida.
El problema de construir hoy lo que quizá no necesites mañana
El dilema es real: construir un centro de datos lleva años. Pero nadie sabe cuándo los ingresos van a empezar a dispararse de verdad. Esa desconexión entre inversión y retorno es justo lo que está empujando a algunas empresas a tomar decisiones tipo «solo se vive una vez» (YOLO, que dirían por ahí). Y esas decisiones, según Amodei, pueden acabar muy mal.
Aunque no dio nombres, todos sabemos a quién se refiere. OpenAI, por ejemplo, ha comprometido alrededor de 1,4 billones de dólares en infraestructura futura. Una cifra que marea solo de leerla.
El razonamiento de Amodei es sencillo: si no compras suficiente capacidad de cómputo, te quedas sin poder atender a tus clientes. Pero si te pasas de frenada, puedes acabar en bancarrota. Y para empeorarlo todo, los chips de IA pierden valor rapidísimo. Es decir, que lo que hoy vale una fortuna, mañana puede ser chatarra tecnológica.
Anthropic va por otro camino
Frente a esa carrera desenfrenada, Anthropic ha optado por algo más prudente. Recientemente anunciaron un programa de centros de datos de 50.000 millones de dólares —que tampoco es moco de pavo—, pero con un enfoque distinto: apuntan a la adopción empresarial constante, no al mercado masivo.
Los números les están yendo bien: pasaron de 100 millones de dólares en ingresos en 2023 a una proyección de entre 8.000 y 10.000 millones para este año. Pero Amodei fue tajante: asumir que ese ritmo va a continuar sería «una gran tontería».
Críticas y comparaciones
Todo esto viene justo después de que OpenAI recibiera palos por todos lados cuando su director financiero sugirió que el gobierno debería avalar sus préstamos para infraestructura. Como quien dice: que el Estado ponga la red de seguridad por si algo sale mal.
Amodei lo tiene claro: mientras Anthropic intenta planificar «para casi todos los escenarios posibles», hay otras empresas que parecen «constitucionalmente» incapaces de no jugársela.
La pregunta queda en el aire: ¿quién tiene razón? ¿Los que apuestan fuerte o los que van con pies de plomo? El tiempo lo dirá. Pero si algo deja claro el CEO de Anthropic es que no todas las empresas van a sobrevivir a esta carrera.

