La casa ideal para estas Navidades: diáfana, con ascensor, bien comunicada y no muy céntrica
22 diciembre, 2019

La casa ideal para estas Navidades: diáfana, con ascensor, bien comunicada y no muy céntrica

Por redacción puntocomunica
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El uso social que los propietarios pueden llegar a hacer de sus viviendas es uno de los factores que más determinan su toma de decisión a la hora de adquirirla o arrendarla, por lo que estas celebraciones familiares suelen hacer especial ilusión a los anfitriones

La casa ideal para estas Navidades: diáfana, con ascensor, bien comunicada y no muy céntrica

A pocos días del inicio de las Fiestas, todas las familias españolas se están preparando para la “maratón” de comidas navideñas que les esperan en los próximos días. Nochebuena, Navidad, San Esteban, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes, son citas anuales con la tradición que constituyen la ocasión ideal para volver a reunir a la familia, festejar la llega de un nuevo año y, por qué no, para presumir de casa también.

De hecho, tal y como apunta Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, “el uso social que los propietarios pueden llegar a hacer de sus viviendas es uno de los factores que más determinan su toma de decisión a la hora de adquirirla o arrendarla, por lo que estas celebraciones familiares suelen hacer especial ilusión a los anfitriones y son la ocasión ideal para sacarle el máximo partido a la vivienda”.

En este sentido, el presente análisis de pisos.com establece las siguientes características esenciales que la vivienda de cualquier anfitrión ideal debe reunir estas Navidades:

1. Bien comunicada

Más allá del tipo de localidad en la que esté ubicada, la vivienda ideal para celebrar las comidas navideñas es aquella que está bien comunicada, tanto por carretera como, especialmente, mediante el uso del transporte público. Y es que tener la posibilidad evitar coger el coche para acudir a la celebración es un punto a tener en cuenta, pues en estos días se concentran un alto volumen de accidentes al volante causados por el gran número de desplazamientos que, a menudo, van acompañados por una abundante ingesta de comida y alcohol.

2. No muy céntrica

Para aquellas familias que se reúnen en núcleos urbanos, uno de los mayores quebraderos de cabeza es la siempre ardua tarea de encontrar aparcamiento. Y, pese a que son épocas en las que la policía municipal suele hacer “la vista gorda” con las infracciones a la hora de estacionar, lo cierto es que dejar el coche en el centro de las grandes ciudades españolas es muy difícil durante las fiestas navideñas. Por eso, el anfitrión ideal tendrá su vivienda ubicada en un barrio residencial bien comunicado y al que sus invitados puedan acceder cómodamente en coche, si fuera necesario.

3. Espacios diáfanos y amplio salón comedor

El confort y la libertad de movimiento son esenciales a la hora de disfrutar de una comida en familia. Dado que se trata de reuniones que suelen tener un alto número de asistentes, contar con espacios diáfanos y una distribución cómoda es uno de los requisitos que la vivienda todo buen anfitrión debe cumplir. Hay tres estancias que cobran especial protagonismo en estas fechas: el recibidor, ese espacio en el que muchas familias acaban haciendo de las bienvenidas y despedidas un evento paralelo; la cocina, donde el anfitrión necesitará espacio para el despliegue de platos que formarán el menú que va a ofrecer a sus invitados; y el salón comedor, estancia principal en la que se desarrolla la mayor parte de las comidas familiares navideñas, que deberá disponer de superficie suficiente como para que todos los miembros de la familia puedan estar cómodamente sentados alrededor de la mesa.

4. El ascensor, ese “gran amigo” de las comidas familiares

Si hay un elemento que puede descartar de inmediato una vivienda para ser candidata a albergar las comidas navideñas, ése es el ascensor (o la ausencia del mismo). Y es que en aquellas residencias que no cuenten con uno en su finca será mucho más difícil el acceso de los invitados. Los más pequeños de la familia, los más veteranos y todos aquellos que hayan aprovechado para traer regalos, obsequios o vengan cargados, agradecerán la presencia de ese amigo silencioso. En este apartado, las casas unifamiliares y los bajos se libran de tener que cumplir con este requisito. Además, la vivienda deberá estar bien adaptada para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida.

5. La guinda del pastel: crear el ambiente navideño perfecto

Por último, pero no menos importante, será fundamental que el anfitrión tenga un espíritu navideño a la altura de las circunstancias y haya hecho “los deberes” en lo que respecta al acondicionamiento de la vivienda. La decoración navideña (el árbol, el Belén, guirnaldas, luces, los habituales christmas…), un hilo musical cuidadosamente elegido, una temperatura agradable, aromatizantes, buena iluminación, mantel y vajilla… Todo suma para conseguir la estampa navideña ideal y el ambiente cálido y familiar tan esperado por todos en estas fechas.

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