La IA ya está transformando los hospitales desde dentro: ASHO defiende una “codificación sanitaria inteligente” para reducir burocracia y ganar eficiencia
- ASHO apuesta por la inteligencia artificial como herramienta clave para liberar al personal sanitario de tareas repetitivas y mejorar la gestión hospitalaria.La codificación sanitaria inteligente permite transformar grandes volúmenes de datos clínicos en información útil en segundos, optimizando procesos y reduciendo errores
La inteligencia artificial no solo está revolucionando el diagnóstico precoz y los tratamientos médicos: también está comenzando a cambiar el núcleo administrativo de los hospitales. En plena era del exceso de información clínica, ASHO, empresa líder en codificación sanitaria en España, pone el foco en una de las claves para lograr una sanidad más eficiente: la codificación sanitaria inteligente.
“Estamos en un punto de inflexión. No se trata de sustituir a profesionales, sino de abrazar la IA para que la codificación sea más eficiente, más rápida y más precisa”, afirma Ruth Cuscó, directora gerente de ASHO.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 30% del tiempo del personal sanitario se destina a tareas administrativas. En España, un estudio de la Fundación IDIS revela que la carga burocrática es uno de los principales factores de estrés para los profesionales sanitarios.
“Un hospital no es solo diagnósticos. La organización, la trazabilidad de historiales, la gestión de recursos… todo eso es codificación. Y ahora, por fin, tenemos tecnología capaz de ayudarnos a hacerlo mejor”, explica Cuscó.
Procesar datos clínicos en segundos
La codificación inteligente consiste en transformar el lenguaje médico de las historias clínicas en códigos estandarizados que permiten una correcta facturación, seguimiento, investigación e incluso planificación de políticas de salud. Con IA, este proceso se puede automatizar de forma parcial o total, reduciendo errores y acortando plazos de trabajo.
“Estamos hablando de procesar toneladas de datos clínicos en cuestión de segundos. Eso significa menos esperas, menos errores y más tiempo para dedicar a lo que de verdad importa: los pacientes”, afirma la directora de ASHO.
En un entorno hospitalario donde se generan millones de datos cada día, la IA aplicada a la codificación permite gestionar volúmenes enormes de información, especialmente en un sistema globalizado e hiperconectado como el actual.
Codificación tradicional vs. codificación inteligente
Cuscó reconoce que la codificación tradicional sigue siendo fundamental, pero advierte de sus limitaciones: requiere mucha mano de obra, tiempo y coordinación. A medida que crece la información médica —con nuevos fármacos, clasificaciones, tratamientos y enfermedades—, el sistema puede volverse ineficiente si no se actualiza.
“Si sumamos nuestras metodologías a la potencia de la IA, obtenemos una combinación perfecta. La tecnología no debe ser un miedo, sino una aliada que permita a nuestros profesionales centrarse en tareas de mayor valor clínico”, concluye.