Qué es la tecnología blockchain y cuáles son sus principales usos
Blockchain es una herramienta muy potente y versátil que ofrece soluciones innovadoras a problemas actuales
La tecnología blockchain (cadena de bloques en castellano) se basa en la idea de crear una base de datos distribuida, descentralizada y segura, que permite registrar y verificar transacciones en Internet entre los participantes de una red (ordenadores y dispositivos), sin necesidad de intermediarios ni autoridades centrales.
La cadena de bloques se compone de una serie de bloques que contienen los datos de las operaciones realizadas. Cada bloque está enlazado con el anterior y el siguiente, formando una cadena inmutable y cronológica. Para validar y añadir un nuevo bloque a la cadena, se requiere el consenso de la mayoría de los nodos de la red, que son los ordenadores o dispositivos que almacenan y procesan la información.
El origen del blockchain
El origen de esta tecnología se remonta al año 2008, cuando una persona o grupo bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto publicó un artículo titulado «Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System«, donde describía el funcionamiento de una moneda digital basada en blockchain. Desde entonces, esta tecnología ha evolucionado y se ha aplicado a diversos campos como la gestión de identidades, los contratos inteligentes, la trazabilidad de productos o la votación electrónica, entre otros.
Aplicaciones del blockchain
La tecnología blockchain tiene múltiples aplicaciones y beneficios en diversos sectores y ámbitos. Algunos ejemplos son:
– Financiero: permite crear y transferir criptomonedas, como el bitcoin, sin intermediarios bancarios ni comisiones
– Logístico: facilita el seguimiento y la trazabilidad de los productos, desde su origen hasta su destino final, mejorando la eficiencia y la seguridad
– Sanitario: permite almacenar y compartir los historiales médicos de los pacientes, garantizando su privacidad y su acceso rápido en caso de emergencia
– Legal: posibilita la creación y ejecución de contratos inteligentes, que se activan automáticamente al cumplirse unas condiciones preestablecidas
– Social: fomenta la participación ciudadana, la transparencia y la confianza en las instituciones públicas, al permitir verificar la identidad digital, el voto electrónico o la gestión de ayudas sociales
