Todos los colores de la danza nueva hecha en Valencia se despliegan en Zona grisa de La Mutant
- Maria Tamarit, Javier Hedrosa, Rosana Sánchez y Elena Carvajal protagonizan el ciclo este mes con sus más recientes producciones
Valencia, 29/10/2025
Noviembre es un mes fértil del ciclo dedicado por La Mutant a que las compañías puedan compartir con el público los resultados de sus trabajos, Zona grisa. Esta iniciativa permite a las creadoras valencianas activar sus procesos con el público para comprobar su recepción. La propuesta, inicialmente prevista un miércoles al mes, consta en esta ocasión de dos citas, el 5 y el 19 de noviembre.
El día 5 se ha programado una doble sesión a cargo de Maria Tamarit y Javier Hedrosa. La bailarina presentará ‘Mystery Landlady’, una apropiación de la tradición valenciana contada a través de un cuerpo con su propia historia y memoria.
En palabras de la también coreógrafa, “resulta muy importante disponer de estos espacios de muestra mientras el proceso se está desarrollando, a fin de estar en contacto con la audiencia y tener su feedback durante la creación”.
Por su parte, Hedrosa, pondrá en práctica en ‘Escrituras fantasma’ la idea de que todas las danzas anteriores ya están actuando sobre las futuras, aunque estas no se hayan producido todavía.
Bajo su parecer, “toda obra artística, coreografía, danza y escritura no emerge de la individualidad y de la genialidad de un autor, sino de un entramado de relaciones ocultas que las envuelven y, en última instancia, de un hacer colectivo previo”.

Creencias populares e invisibilidad común
Rosana Sánchez y Elena Carvajal cerrarán el ciclo el 19 de noviembre. La primera nos visita con ‘Las Chachis llevan trajes de colores y zapatos inclinados’. Su creadora proviene de la Vega Baja, aunque se ha criado en un pueblo del interior de Alicante. En ambos lugares ha estado en contacto desde pequeña con tradiciones y sabiduría popular que normalmente practican las señoras mayores. “Casi todas hemos oído alguna vez sobre medir el empacho, sacar el mal de ojo o quitar verrugas”, enumera Rosana.
Estos últimos años se ha vuelto a encontrar con estas mujeres para mirar de cerca sus creencias. A partir de ahí, para Zona grisa se plantea la necesidad de mantener esta magia, mezclar la ficción con la realidad y convertir sus prácticas en metodología de trabajo.
Carvajal es tanto bailarina como creadora del siguiente work in progress, ‘I was told not to make eye contact with Tom Cruise’, donde nos invita a fijarnos en aquello que aunque presente se halla fuera del punto de vista.
La coreógrafa ha definido su pieza como una sátira sobre el fracaso, el entusiasmo y la invisibilidad. El punto de partida es el personaje de una figurante que siempre acude a la llamada de trabajo para estar por detrás de aquello sobre lo que la retina de la audiencia ha de clavarse, pero sin que ella deje de ser percibida. A veces su nombre no aparece ni en los créditos y en ocasiones incluso se le ha negado mirar a personas del elenco, “por no ser parte de la hegemonía de la mirada que la mayoría de las veces es masculina”.
Este proceso de creación escénica surge de un período de investigación previa a partir de un relato de autoficción donde Carvajal realiza una retrospectiva sobre las andaduras escénicas en el que toma el disfraz como símbolo no solo de asunción de roles, sino como sinónimo de borrado y desvanecimiento de la propia persona y del cuerpo. “Este trabajo revela poéticamente la tristeza que hay detrás de lo que no vemos”, concluye Elena Carvajal.

