Unos peces robóticos confirman por qué estos animales nadan en bancos
Un proyecto de investigación llevado a cabo como una colaboración entre el Instituto Max Planck de Comportamiento Animal (MPI-AB), la Universidad de Constanza y la Universidad de Pekín ha utilizado robots biomiméticos similares a peces para descubrir cómo estos animales utilizan las corrientes de agua generadas por los movimientos de otros especímenes a su alrededor para propulsarse con mayor facilidad.
«Los bancos de peces son sistemas sociales muy dinámicos. Nuestros resultados proporcionan una explicación sobre cómo los peces pueden beneficiarse de los remolinos generados por sus vecinos sin tener que preocuparse por mantener cierta distancia entre ellos», ha señalado Iain Couzin, director del MPI-AB.
El primer autor de este estudio, Liang Li, ha señalado que su intención era averiguar cuánta energía utilizan los peces al nadar, algo que hasta ahora no había podido comprobarse con ejemplares reales. De ahí que se crearan modelos en 3D con una aleta blanca y capaces de desplazarse con un movimiento ondulante que imita con precisión al de un pez para estudiarlos de cerca.
