El audiovisual valenciano se proyecta en el mundo
Valencia, 03/10/2014
El cine valenciano está triunfando en el mundo y se ha consolidado en los más altos estándares del séptimo arte en los últimos años. Los cortos y las películas con ingredientes valencianos comienzan a ocupar las primeras posiciones en los festivales nacionales e internacionales. Los premios Goya, el Green Bay Film Festival o el Festival de Cine Europeo y Egipcio de Luxor han visto como este tipo de producciones se alzaban con sus preciados galardones.
El corto es el género que más repercusión tiene fuera de nuestras fronteras. En menos de treinta minutos se cuenta una historia por lo que apenas unos pocos minutos deben bastar para cautivar al jurado y lograr que la producción sea recordada como una de las mejores del año. Los espectadores también cuentan con un papel esencial en los certámenes puesto que los cortometrajes pueden optar al ‘Premio del Público’, otorgado a través de una votación popular.
El futuro audiovisual valenciano está asegurado. Ejemplo de ello es ‘El vendedor de humo‘, un trabajo con el que el director Jaime Maestro ganó el Premio Goya al mejor corto de animación en 2013. Sin embargo, su característica especial radica en que fue elaborado íntegramente por alumnos de la escuela valenciana de cine PrimerFrame, en la que Maestro ejerce como profesor. En el corto, un vendedor ambulante llega al pueblo ofreciendo una gran mercancía: hacer realidad los sueños de sus habitantes. Desde ese momento, el comerciante tendrá que desplegar su potencial para atraerlos antes de que todo se desvanezca.
El cineasta valenciano podría haber ganado otro Goya con ‘Friendsheep’ en 2012 pero, en esta ocasión, solo tuvo el consuelo de la nominación a los premios más reconocidos del panorama nacional. No fue así en el Festival de Cine de Zaragoza de ese mismo año, donde el cortometraje consiguió alzarse con el premio al mejor corto de animación. Otras producciones como ‘Vecinos’ u ‘Órbitas’ figuran en su currículum, ambos con resultados envidiables.
Los premios Goya de esta edición contaron con la presencia de dos trabajos valencianos: ‘Vía Tango‘ y ‘Lucas‘ compitiendo en las categorías de mejor corto de animación y mejor corto de ficción respectivamente. Aunque no consiguieron llevarse al ‘cabezón’ sí dejaron constancia de que el cine valenciano está en auge. ‘Vía Tango’, de la directora Adriana Navarro, sumerge al espectador en un viaje en tren de fantasía en el que el revisor se enamora de una pasajera. Desde ese instante, el tren se convierte en una pista de baile – dada la imaginación del revisor- donde todo el mundo baila y sueña.
El valenciano Álex Montoya, uno de los directores más prometedores de España, apostó fuerte por ‘Lucas’. En este cortometraje, en el que el protagonista, Lucas, quiere comprarse una moto, y conoce a Álvaro, un hombre que le ofrece dinero para conseguir su deseo. Sin embargo, como modelo de cambio le propone hacer unas fotos inocentes… Tanto ‘Vía Tango’ como ‘Lucas’ figuran en el catálogo de CURTS 2013 del Instituto Valenciano del Audiovisual y de la Cinematografía (IVAC).
En las vitrinas de Montoya figuran más de 140 premios por todos sus trabajos. Con ‘Cómo conocí a tu padre‘ consiguió una mención especial en el Festival Sundance 2010. Este certamen, que se celebra cada mes de enero, es la cita más importante para el cine independiente norteamericano e internacional. A nivel nacional, en 2009 logró el primer premio en el Abyce, el Festival Internacional de Cine de Albacete. Otro proyecto, ‘Maquillaje‘, se hizo con el mejor corto de Ikuska en 2011. En este trabajo, el realizador vuelve a hacer gala de su gusto por los guiones de estructura libre. El SESIFF o el Mexico Film Festival también han sido testigos de como a Montoya le entregan premios por sus producciones.
Estados Unidos también ha sido protagonista de cómo nuestros cortos se hacían con los galardones. En 2012, ‘Convergentes‘, de Alejandro Portaz, se llevó el máximo premio del Green Bay Film Festival. En relación con los largometrajes, ‘Las Olas‘, de Alberto Marais, es una de las películas valencianas más premiadas. En 2011, se alzó con el San Jorge de Oro en el Festival de Cine de Moscú. Su versión original fue en valenciano y contó con la ayuda del Instituto Valenciano de las Artes Cinematográficas (IVAC).
Los últimos en viajar por el mundo han sido ‘Bikini‘ y ‘Onemore Time‘, acudiendo al Festival de Montreal y ‘3/105’ en la Mostra de Venecia, ambos concluidos a principios de septiembre. Estos tres cortos no han sido galardonados, «es muy difícil conseguir un premio internacional de esta categoría«, sentencia Dora Martí, de CulturArts. El caso de ‘3/105‘ es particular puesto que, de entre más de 12.000 candidatos, fue uno de los seis seleccionados en la categoría Orizzonti. Esta oportunidad le valió «para ser visto por la crítica cinematográfica más prestigiosa de todo el mundo«, añade.
