23 marzo, 2012

Las microesferas SIR-Spheres mejoran la supervivencia de los pacientes de cáncer con tumores de hígado no operables

Por redacción puntocomunica
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  • El mayor estudio comparativo de radioembolización muestra que las microesferas SIR-Spheres mejoran significativamente la supervivencia de los pacientes de cáncer con tumores de hígado no operables
  • Los nuevos datos australianos muestran una mayor evidencia del beneficio de supervivencia para la radioembolización

Orlando, 23/03/2012
Los hallazgos del mayor estudio multicentro comparativo realizado hasta la fecha utilizando la radioembolización informan de un beneficio de supervivencia prolongada tras las microesferas SIR-Spheres en pacientes con tratamiento de tumores hepáticos refractarios de cáncer colorrectal y otros. Los resultados del estudio se presentaron hoy en el 65th Annual Cancer Symposium of the Society of Surgical Oncology (ver página web), por el profesor asociado Lourens Bester, director de radiología en el St Vincent’s Hospital, Sydney.

La radioembolización, que también se llama Selective Internal Radiation Therapy o SIRT, es un nuevo enfoque para tratar los tumores hepáticos utilizando microesferas etiquetadas con itrio-90 (90Y) radioactivo. Las microesferas se implantan por los radiólogos intervencionistas para dirigirse selectivamente a los tumores con radiación mientras se separa el tejido hepático sano restante.

El profesor Bester y sus colegas evaluaron a 463 pacientes con tumores de hígado refractarios a la quimioterapia y descubrieron que la «radioembolización se asocia con una ventaja de supervivencia mejorada y clínicamente significativa. Mientras los factores confusos pueden desempeñar una función, ofrecer este tratamiento puede conferir el mejor pronóstico para estos pacientes«, añadió.

Entre los 251 pacientes con metástasis hepática colorrectal, la supervivencia media en los 220 pacientes tratados con microesferas SIR-Spheres fue de 11,6 meses, en comparación con solo 6,6 meses para los 31 pacientes que recibieron cuidados paliativos estándares o de la mejor clase (p=0,021). En 212 pacientes con tumores hepáticos de otros cánceres, incluyendo el cholangiocarcinoma (41), neuroendocrino (40), carcinoma hepatocelular (27), pancreático (13), de mama (11), gástrico (9) y otros cánceres (71), la supervivencia media fue de 9,5 meses en los 180 pacientes tratados con microesferas SIR-Spheres frente a 2,6 meses en 32 pacientes que recibieron cuidados paliativos estándares o de la más alta clase (p=0,013).

«La mejora significativa en la supervivencia general de este estudio confirma los beneficios demostrados en dos estudios comparativos anteriores pero más pequeños que se realizaron en pacientes con metástasis hepática colorrectal refractaria al tratamiento, principalmente en el ensayo controlador aleatorio de fase III multicentro realizado por Hendlisz y su equipo en Bélgica, y el análisis por emparejamiento realizado por Seidensticker y su equipo de Magdeburg, Alemania, que registró una supervivencia media de 10,0 y 8,3 meses, respectivamente«, añadió el profesor Bester.[2,3]

Dos grandes ensayos controlados aleatorios internacionales están actualmente en progreso para evaluar la efectividad de añadir radioembolización utilizando microesferas SIR-Spheres para la quimioterapia de primera línea para evaluar si este tratamiento debería utilizarse como una intervención inicial en el tratamiento de pacientes con metástasis de hígado de cáncer colorrectal. Además, tres grandes ensayos controlados aleatorios están evaluando la radioembolización utilizando microesferas SIR-Spheres en carcinoma hepatocelular.

Acerca del estudio
El objetivo del estudio realizado en el St Vincent’s Hospital fue comparar los resultados de pacientes con tumores hepáticos tratados utilizando la radioembolización con pacientes que reciben el tratamiento paliativo estándar o de la mejor clase en el entorno de tratamientos de enfermedades refractarias.

Todos los pacientes tuvieron tumores de hígado refractarios a la quimioterapia con progresión radiológicamente confirmada, y ya no fueron aptos para otras modalidades de tratamiento como la resección, ablación o quimioembolización.

El estudio excluyó a cualquier paciente extrahepático extensivo, síntomas que les confinaron a permanecer en cama durante más del 50% de las horas diurnas (estado de rendimiento ECOG >2), excesiva carga tumoral hepática (>75% de hígado sustituido por tumor) y/o función hepática residual comprometida.

De los 463 pacientes que se sometieron a una evaluación inicial para radioembolización, 63 pacientes se consideraron no aptos, debido a (a) una anatomía arterial hepática que podría no corregirse y que podría haber dado complicaciones, (b) desvío hepatopulmonar extensivo entre el hígado y los pulmones, que elevó el potencial para la exposición de radiación excesiva a los pulmones (>30 Gy), o (c) razones relativas al consentimiento del paciente, como una preferencia para otra opción de tratamiento.

«Los pacientes que no eran adecuados para la radioembolización se remitieron de nuevo a su médico para un tratamiento conservador o un cuidado paliativo continuado«, explicó el profesor Bester. «Este grupo no fue propenso a representar a pacientes con enfermedad más avanzada y se utilizó consecuentemente como un cohorte de comparación de cuidado estándar«.

Acerca del cáncer colorrectal
En 2008, 153.000 personas en los Estados Unidos de América y 333.000 en la Unión Europea fueron diagnosticadas con cáncer colorrectal.[4] En torno a la mitad de estos pacientes desarrollará metástasis que se ha propagado desde el sitio original de la enfermedad, predominantemente el hígado. Hasta un 90% de estos paciente mueren finalmente de fallo hepático debido a la propagación de la enfermedad.

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