7 noviembre, 2014

Menores de protección y reeducación colaboran con las fallas Nou Campanar y Cronista de Torrent

Por redacción puntocomunica
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Valencia, 07/11/2014
La secretaria autonómica, Lucía Cerón, presentó ayer jueves el proyecto ‘Taracea’, un programa solidario experimental destinado a menores en riesgo de exclusión social que según ha asegurado supone «integrar en la comunidad el acogimiento residencial de menores«, en este caso, a través de la fallas, lo que resulta de «gran interés para toda la sociedad«.

Según ha aclarado Cerón, se trata de un proyecto transversal que pretende agrupar a menores que se encuentran en situaciones de especial complejidad por diversas circunstancias, para que se integren con normalidad a través de las fallas y del patrimonio, y con la finalidad de « lograr un uso responsable del espacio urbano «.

En la presentación del proyecto han participado también la directora general de Servicios Sociales y Menor, Rosa Aragonés, el director del Museo Nacional de Cerámica, Jaume Coll, los artistas falleros David Moreno y Miguel Arraiz, y el investigador del mosaico de Noia en ARAE, Xavier Laumain.

Esta iniciativa, impulsada por la falla Nou Campanar, la falla Cronista Beguer Esteve de Torrent y la conselleria de Bienestar Social, incorpora a menores de centros de acogida y de reeducación a colaborar en la elaboración de la falla infantil de Nou Campanar y también en el cuidado del patrimonio artístico y conocimiento de los lenguajes urbanos.

En este sentido, la secretaria autonómica de Servicios Sociales y Solidaridad ha matizado que el proyecto representa una oportunidad para los menores del sistema de protección y reeducación «tanto a nivel terapéutico como social» al colaborar en la realización de la falla y la realización de talleres que suponen alternativas de ocio y tiempo libre a la convivencia, el intercambio y la experiencia y al mismo tiempo, «amplía el mundo de las fallas más allá de lo que supone plantar un monumento a través de un proyecto solidario y rescatando parte del patrimonio cultural valenciano».

Respecto al efecto de esta experiencia en los menores y jóvenes, Lucía Cerón ha manifestado sus «consecuencias positivas» , tanto en lo referente al rescate del mosaico de Nolla como a la participación de los menores en los talleres educativos, porque «logra un avance sustancial en sus objetivos educativos, sociales y personales. La participación junto a personas tan involucradas como los artistas aquí presentes, y los miembros de la comisión fallera, logra un efecto directo y positivo en los menores; al mismo tiempo que toda la sociedad podrá disfrutar del esfuerzo realizado por estos menores«.

Según ha explicado Lucía Cerón, el proyecto tiene dos partes, por un lado la colaboración de los menores del Centro de Acogida Campanar en la elaboración de la falla con la realización de un mosaico de Noia y participando también en la plantá y desarrollo de la misma durante los días de fallas. El centro de menores se ubica en el barrio de Campanar de Valencia, cercano a la localización del monumento fallero, de forma que se trabaja directamente en colaboración con los recursos del entorno comunitario más próximo y los efectos positivos de la acción de los jóvenes revierten directamente en la comunidad en la que residen.

Este centro de formación especial y terapéutica «Campanar» (de los que existen 5 en la Comunidad Valenciana) cuenta con una modalidad de plazas dirigida a menores con edades comprendidas entre los 12-17 años, que presentan, entre otras causas, disfunciones graves de conducta que requieren de necesidades especiales de intervención, precisando de una atención específica en un entorno de mayor control y supervisión.

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