¿Se come la biodiversidad? Sí, con orden

Badajoz fue el escenario del taller organizado por la Fundación Global Nature “Agricultura, alimentación y biodiversidad: nuestro verdadero valor”, con la participación de ganaderos extremeños y de Cantabria, distribuidores de productos de alimentación y conservacionistas para poner en común los caminos que conducen a integrar la biodiversidad en sus respectivas actividades económicas

Badajoz, 24/09/2012
Como ponentes del taller participaron: Amanda del Río, Global Nature, sobre “Alimentos y biodiversidad”. Como responsable de la cadena de distribución Unilever; Igone Bartumeu. Representado al sector de distribución a pequeña escala participó Javier García, de la Sociedad Agraria de Transformación SAT Liébana– Peñarrubia de Cantabria, quien además involucró al quebrantahuesos en la comercialización del cordero de Liébana. La ganadería extremeña estuvo representada por Enrique Vega Rubio, quien comercializa la ternera ecológica en Extremadura de la entidad GANADEC.

En la mesa de discusión se pusieron en común las posibilidades locales en la cadena de producción y comercialización y la relación entre profesionales, administraciones, empresas y organizaciones. De la mesa redonda sacaron las siguientes conclusiones para mejorar en sus actividades económicas:

• Mejor pedagogía. La biodiversidad debe ser explicada y entendida, en primer lugar, en las zonas y regiones donde se cultiva y crían los ganados para dar el valor ambiental de los productos, y tener una mejor comprensión y aceptación por parte de los lugareños y su entorno.

• Dignificación del oficio. A menudo el consumidor final desconoce los procesos necesarios para que un producto llegue a su plato, ignorando por completo la importante función que desempeña el pastor en su menú.

• Asociacionismo. Para conseguir vivir de los productos naturales, locales, de calidad y sostenibles es necesario pertenecer a una asociación o cooperativa, de tamaño medio o pequeño, porque facilita la comunicación entre los miembros y poder hacer fuerza en conseguir una venta estable a un precio estable.

• Demasiadas etiquetas y variación de precios. Los productores y ganaderos se quejan de un exceso de marcas, certificados, marchamos porque inducen al consumidor a confusión y al descrédito y a los productores a diversificar demasiado en la obtención de estas. Pusieron como ejemplo la DOP y la IGP (Denominación de Origen Protegida -DOP y de Indicación Geográfica Protegida -IGP)

En otros casos y según la Comunidad Autónoma la obtención de las certificaciones puede resultar gratuita o no, como en el caso de Andalucía, donde las consultoras cobran por la tramitación y obtención de la marca, frente a otras Comunidades Autónomas como Extremadura, donde el procedimiento es gratuito.

• Cambio de actitud. Con frecuencia no mejoran la elaboración y la comercialización de sus productos y simplemente se lamentan sin poner remedio a los problemas, cuando una vía es utilizar los cauces que existen para ello.

• Aprender de la experiencia. Algunas complicaciones que han surgido con las grandes cadenas de distribución alimentaria se deben a no haber establecido acuerdos previos a la comercialización, como por ejemplo abastecer de productos con el sello de ecológico sin que esta distinción figure en el producto.

Esta actividad forma parte del grupo de talleres gratuitos de formación de la campaña“Empresa y Biodiversidad” que lleva a cabo laFundación Global Nature, financiados por el Fondo Social Europeo a través del Programa Empleaverde de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.