La Generalitat colabora con Bioparc en la conservación de sapos amenazados de la Comunitat Valenciana
- El proyecto se centra en la adaptación, en un entorno de cuidado protegido y fuera de su hábitat, de ejemplares de sapo de espuelas
Valencia, 25/08/2025
La Generalitat colabora con Bioparc en la conservación de los sapos amenazados de la Comunitat Valenciana.
Los trabajos se centran en la adaptación, en un entorno de cuidado humano protegido y fuera de su hábitat, de ejemplares en fase de renacuajo para conseguir reproductores en espacios que posibiliten su desarrollo y cría.
De este modo, se rescataron algunos renacuajos de sapo de espuelas del humedal de los Lavajos de Sinarcas, que fueron trasladados al Centro Acuícola de El Palmar, donde completaron la metamorfosis en un terrario. El sapo de espuelas es una especie catalogada como Vulnerable en la Comunitat Valenciana, que sólo vive en la Península Ibérica y sureste de Francia, y que requiere de suelos sueltos alrededor de las charcas para poder enterrarse con sus patas traseras y pasar así las temporadas secas o frías, siendo éste su principal limitante.
Los animales se adaptaron muy bien a su nuevo ambiente y ya han sido trasladados al parque valenciano, donde la Fundación Bioparc va a tratar de determinar el protocolo de cría de la especie en los próximos años, en base a su exitosa experiencia previa con el Ferreret (un sapo endémico de Baleares) y con ranitas exóticas tropicales.
En las instalaciones del Bioparc se han creado las condiciones necesarias para su mantenimiento y cría. El proyecto ha comenzado con apenas unos pocos individuos de sapo de espuelas y sapo partero ibérico, pero la idea es aumentar el número de ejemplares la próxima primavera verano, para seguir en un futuro con la especie más escasa y valiosa de los anfibios valencianos, el sapillo pintojo.
Con estas actuaciones, se podría disponer de una cantidad suficiente de ejemplares criados ex situ en centros especializados como Bioparc, junto a la creación de nuevos hábitats en espacios naturales protegidos donde introducirlos. Así, se garantizará la buena salud de las poblaciones de anfibios valencianos, como ya se viene haciendo desde hace años con éxito con el gallipato.
